Camilo

Camilo apenas si habla español.
Y cómo habla.
Hay que verlo hablar a Camilo,
con su sombrero puesto
y ese aspecto de niño–adulto,
componiendo frases laboriosas,
que son las de aquellos
que nunca del todo
ingresaron al arrogante
latifundio del castellano.
Cuesta seguirle la conversación,
pero a mí me gusta cuando hablamos,
y desearía poder hacerlo en su lengua.
Noto que a otros los exaspera
su modo de comunicarse, su infinita
torpeza verbal, pero en el Día del Juicio,
todos tendremos que escuchar
a Camilo, porque él es lo profundo
y lo verdadero, y lo que dice sin mentir.