Pana; como un pedazo de Marte;
como algo que no es de este mundo,
me fue cambiando mágicamente.
Hizo para empezar
que mi proceso de muerte interior
se acelerara notablemente.
En Pana
suceden cosas que mejor callo,
de tan inexplicables.
Nació un nuevo self,
ya hecho en el aire,
obstinado y luminoso,
sencillo como un cansancio,
como pájaro,
como la duda antes de la duda,
con los dos pies realmente idénticos.
Se borra la vida,
pero yo nací, por fin, en Pana.