La gata Mishmush
ha matado una paloma.
Y ahora la coloca
debajo de la cama
y se la está comiendo.
No parece que la gata Mishmush
vaya a tener problema jamás
para conseguir alimento:
es una gran gata asesina.
Se me hace pesado el corazón
cuando me pongo a pensar
que algún día vamos a tener
que dejar ir a la gata Mishmush.
Pero ella no nos pertenece:
pertenece a lo feroz y lo salvaje,
hasta el fin de los tiempos.