Lo que te de la gana

Podés de hecho hacer lo que te de la gana:
morder bicicletas,
cruzar a la izquierda cuatro veces,
lamer sidosos,
caminar sobre copas quebradas,
nadar en los mil mares del lago,
crear fantasiosos proyectos sociales,
subirte al trono de un colibrí,
renunciar a la abstinencia,
atormentar a una o dos menores de edad,
quitarle las patas a una mariposa,
atesorar pequeños huesos de japoneses,
decir la noche es de nadie,
quebrarle la mandíbula a tu mujer, 
regar las plantas,
leer a Bergson, hacer reiki,
ver un partido de fut,
ponerte a verga con un gringo,
abrir una iglesia evangélica,
coleccionar niños indígenas en una hielera,
fumar 50 cigarros,
hacer silenciosamente el amor a un desconocido,
plagiar rolas, subirte a un tuctuc,
inaugurar una nueva dinastía de mendigos,
abrir tumbas a la orilla de la carretera,
arrastrarte hasta el Circus,
dar el diente de un muerto a la luna,
esconderte de la sociedad,
molestar a las meseras, sentir pena 
por una anciana,
darle tu alma a una piedra,
gastar toda tu plata en empanadas,
tirar los dados en la Santander,
danzar con los manos amputadas.

Estamos en Pana.
Podés hacer lo que te de la puta gana.