Eres frecuentemente el enfermo.
Arde tu mano en las madrugadas.
Pero eso a nadie le importa.
De forma gelatinosa, demencial,
se vuelve a evidenciar
que nadie se interesa por tu salud,
nadie se interesa por tus finanzas,
ni por la manera en que a veces te lavas los dientes.
El miedo te impide salir de casa.
El café se ha terminado.
Espuma verde brota del hocico de algo.