Soy el segundo hombre
más malhumorado en este pueblo.
Estoy hecho de materia
de gusanos.
Lo único que deseo
es quemar, quemar, y quemar.
Soy el segundo hombre
más malhumorado en este pueblo.
Siento una gran dicha
cuando le corto la garganta
a un payaso.
Y pagaría
por ver llorar a la chica
que me sirve el café.
Mis demonios son constantes
y precisos.
Soy el segundo hombre
más malhumorado en este pueblo.
Acabo de recibir una paliza.
Me la dio el primer hombre
más malhumorado en este pueblo.